martes, 25 de enero de 2011

welcome to the real world




Las fotos, para mí, hablan por si solas. La naturaleza y yo, y un pacifismo nunca antes vivido. Pacifismo mezclado con alegría, risas, aventuras y lindos momentos. Fueron hermosas estas vacaciones, no sabía qué día era, no miré practicamente el reloj, tuve el celular lo más lejos posible y me alejé como nunca de todas aquellas cosas que acá me apresan. No tuve mucho tiempo para sentarme a pensar sola, aunque me gustó hacer cosas y QUERER hacerlas. Aunque sí, tuve algunos ratos en los que, junto a la música, mi mente fluyó.. sin mucha intervención de mi conciencia, estaba en otra. 
Me perdí en el paisaje, me perdí en los días. Me encantó perderme un tiempo, me hizo bien, y claramente cargué las pilas para este 2011. Me harían falta unas semanitas más para estar a pleno, pero igual.. peor es nada. Y eso que fue con yapa, fin de semana en Lincoln improvisado, CARNAVALES! familia, y ese lugar que tantas cosas hace traer a mi consciente, el patio de la abuela y sentarme en esas sillas que vieron pasar a todos y cada uno de los Pastorino, recordar esas estrellas que me miran desde allá arriba, que lindo..
Ahora volver, la peor parte. La humedad, los ruidos, los gritos, peleas, el calor. Aún así, mi querida BAires. Prometí recorrerla estas vacaciones, quiero viajar en subte y en colectivo (estoy loca, ya sé).
2011, arrancaste. El viernes festejo la vuelta (siempre hay una excusa para la fiesta).

Anto P.

1 comentario:

Nati Jota dijo...

De las fotos yo también pienso así. Congelan momentos. Tienen un significado especial. Es como el deseo por conservar eso eternamente. Y revivirlo en la cabeza, en la mente. En el alma!

Te mando un besito grande Anto
Gracias por tus comentarios siempre con tanto amor.