..y no me avergüenza lo que soy

Estos días tuve muchas ganas de escribir, me pasaron tantas cosas que ya de algunas hasta me olvido. Pero no tuve mucho tiempo como para sentarme y dejar mi mente fluír, no tuve mucho tiempo en soledad.

Hay agujeros que parecen querer cicatrizar, pero no hay que descuidarlos.. no quiero tener que soportar otra herida. Lo que escribí en la entrada anterior parece ser que está tomando un buen rumbo.. aunque eso también implique ciertos cambios en mi cotidianeidad y la de algunos más.

Estos días volví a sentirme como ya me es usual en mi hábitat. Incomprendida, sola (aunque sé que no estoy sola), débil, frágil, inútil (ahora que lo escribo suena muy heavy, pero buen, fue así..). Sentí la misma impotencia que después de cada discusión, pero esta vez un poco más.

Apuntó justo ahí, en mi talón de Aquiles, fue un puñal, y cuando viene de alguien a quien de verdad amás, duele y lastima más que nada. Si bien estoy acostumbrada a escuchar defectos de mi, ya es imposible que entren por un oído y salgan por el otro. Entran y retumban, y resuenan cada vez más fuerte. Pero tampoco me hacen abrir los ojos, yo sé que detrás de este disfraz de piel humana también hay virtudes, y aunque pocos las sepan ver, yo soy una de esos pocos. 

Ser perseverante por sobre todo para mi es una de esas cualidades que me definen. Pero que para otros es un defecto, el peor. No voy a cambiar, eso lo tengo más que claro. No amo ser así tampoco, me molestan muchas cosas, y más de una vez me auto-mandé a la mierda, pero yo sé que si hoy en día no fuera así, más de un sueño de los que tengo ya hubiesen formado parte de mi pasado. Pero no, no me resigno, y sé que con perseverancia se puede llegar lejos, o no sé si lejos, pero sí a donde uno anhela.

Soy criticada por mi forma de ser, de pensar y de actuar. Y quienes lo hacen son las personas que más te enseñan acerca de la vida, que son tu base, de las que sos su imagen y semejanza.  Pero su semejanza les puedo asegurar que no soy, y ya no me cuesta decir que soy una oveja negra para ellos. A veces me gustaría saber qué se siente que tus papás te feliciten por algo que no sólo sean números, que me digan "¿por qué lloras?" y no "dejá de hacerte la víctima", que mi papá me pregunte "como estás?" o me pregunte el por qué de mi cara, que me de un beso de buenas noches o que me diga "te quiero" "contá con migo" y cosas por el estilo.

Si leerían esto, dirían como es usual que me victimizo. Pero no pretendo eso, no, aunque lo piensen constantemente. Lo único que pretendo es que me entiendan, que entiendan por qué soy, pienso y actúo así... que hay cosas que nacen con uno y son parte de nuestro temperamento, y que en mi interior también hay un corazón y una razón que están creciendo y aprendiendo a ser.

"Se bien de donde vengo y donde voy. Porque soy lo que soy, y no quien quieras vos"

Anto P.