no se puede vivir del amor

Es común de esta parte de la vida, supongo, plantearme un sinfín de cuestiones que me mantienen bastante ocupada la mente (cuando no la ocupo en estudio). Es apoyar la cabeza en la almohada y pensar.. sentarme en el bondi y pensar.. mirar las estrellas y pensar.. y así varias.
Hay algo que me viene retumbando hace bastante, y que no me deja terminar de ponerme de acuerdo. Es un tema que si me nombrás, me causa risa; pero sé que en el fondo algo más que una risa hay, no sé qué es, pero algo hay. Ahí va.
Amor: palabra de dos vocales, dos consonantes y dos idiotas. ¡Bravo! Me encanta y creo que es la que más se adecua a mi pensamiento. Pero siempre me replanteo..¿cómo será esa idiotez?
En mis 18 años tan sólo experimenté un par de "no se qué", pero lo que se llama "amor" creo que lo sentí más por Cerati que por cualquier otro. Y no exagero.
Soy de esas personas que ve al amor como algo de grandes, a toda clase de amoríos en las primeras etapas las califico de calenturas o lo que fuere. Porque si vamos a hablar de amor, vamos a la posta. No sé cómo es ESE amor en particular, ni siquiera podría describirlo, porque no lo sentí. Viví de esos amoríos de adolescente, son lindos, sí.. pero me hicieron dar cuenta también que no estoy preparada para caminar con alguien de la mano, demostrándole al mundo que es mío y yo de él, no. Y me siento egoísta.. siento que yo no soy de nadie y no soy quién para "apropiarme" de otro. Pero soy así, y es mi propia cabeza la que me cruza estas barreras para no pasar la línea, para no enamorarme, para no sufrir, para no llorar.
Y ahí es cuando me planteo si realmente el amor es tan dañino como me parece a mí.. no creo, pero lo pienso así, y reconozco que puede sonar patético. Pero vuelvo a lo mismo: NO SÉ CÓMO ES. Y no sé si quiero saberlo. Pero no sé tampoco hasta cuándo va a durar esto de "estamos cuando nos vemos" y seguir repartiendo besos sin amor, tal vez con un poco de dulzura.. pero amor? qué amor? No sé hasta cuando voy a prestarme a ese circo de besos y abrazos que quedan en una noche y nada más, y algún que otro mensaje.
Aunque debo reconocer que así estoy bien, y por más que me cueste admitirlo, el amor está muy lejos de mis planes (aunque, bueno, esas cosas NO se planean, lo sé). Seguiré sacando provecho de esos besos algo inútiles, de esas noches que no te hacen sufrir, ni llorar ni nada. Que las disfrutás y lo único malo que te dejan es el dolor del pasarla bien y bailar hasta el último segundo.
Y me da bronca ser tan inmadura en este sentido. Pero es un mambo más de estos que hay acá.

Anto P.