Hoy soñé con vos, una vez más. Pero soñé despierta, y fue hermoso mientras duró.
El asiento del 53 se había convertido en una silla de mi casa, la ventanilla en un televisor, el colectivo no era un colectivo, era mi casa. Tu música y tu voz que sonaban en el auricular me habían transportado al momento en el que leía un titular gigante que decía que habías despertado. Y una sonrisa se me dibujó inevitablemente en el rostro, y parecía una loca. Una loca de amor.
Bien dije antes, fue hermoso mientras duró. Fue triste despertar del ensueño y caer que mi casa era en realidad el colectivo, el televisor una ventanilla, y la silla era el asiento del 53. Que todo fue fruto de un ensueño en el que tu música me había introducido. Saber que todavía tus ojos no se abrieron después de casi 11 meses.
Y mis 17 años serían cuasi perfectos si revirtieras lo que pasó el día que comenzaron a ser. Aquel 16 de Mayo que festejé y a la vez no. Este año quiero tener doble motivo para festejar. ¿No te parece que ya es hora de despertar, mi príncipe? Ya descansaste mucho, y el mundo quiere volver a ver tus hermosos ojos despiertos. Queremos escuchar tu voz, queremos verte volver.
Espero que mi sueño se cumpla lo más pronto posible. Tengo toda mi esperanza y mi fe puestas en que ese sueño SE VA A CUMPLIR, y este año que pasó, va a ser una piedra que el destino nos interpuso en el camino, pero que con tu fortaleza y nuestro amor, te pudo hacer levantar. Me enseñaste que "mereces lo que sueñas", y que "tanto lo deseás que al fin sucede". Confío en vos y en tu palabra, como siempre.
Sos parte de mi ser, y lo voy a decir hasta el último de mis días.
Anto P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario