Me siento tan vacía que no puedo ni materializar en palabras lo que siento. Es muy abstracto. Es difícil. Es lleno y es vacío, duele.
Fue un día para el olvido. Hoy no fui quien me gusta ser, hoy fui mi otro yo, el del otro mundo. La que unos pocos conocen. La que se saca la careta de la sonrisa pegada a la cara, del optimismo, de la alegría. Hoy fui la caracúlica, pesimista, la triste. Y no me gusta ser así.
Pero no bajo los brazos, y todavía sueño con una familia en la que me sienta una más todo el tiempo, y no en las buenas. Sueño con tener UN mundo en el que mis amigos y mi familia formen parte de UN MISMO YO. Sueño con tener una sonrisa y si YO no tengo ganas tener cara de culo, pero que mi estado dependa de MI vida y no de lo que ustedes quieran hacer con la mía.
Hoy soy más consciente que nunca de que por más que los obstáculos cada vez sean mayores, no tengo que bajar los brazos, no voy a perder mis sueños y voy a defender mis ideales más que nunca. Porque al fin y al cabo ese es el motor que me hace levantar la frente y proponerme demostrarles que valgo más de lo que creen, y que soy más de lo que piensan.
Y no me vengan con que esto es parte de una victimización, tengo los ovarios para defenderme y por culpa de eso me gané el papel de oveja negra. Pero no me importa, no. Porque tendré todos los defectos que quieran encontrar, pero soy una persona como ustedes y tengo valor, y me voy a hacer valer.
Y hagan lo que quieran de sus vidas, que bastante mambo le dieron a la mía. Pero déjenme vivir de una puta vez, déjenme ser. Es TANTO pedir? Quiero hacer de mi mundo UN mundo en el que pueda ser quien QUIERO ser, pero hacerlo yo, a mi manera. Quiero paz, NECESITO paz. Quiero ser.
Anto P.
Anto P.
2 comentarios:
Hm, me suena a mí! Aunque mi tema es el clóset, el tuyo, ¿cual? Debe ser igual sufrimiento.
Salud
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